domingo, abril 30, 2006

Salvarme de qué?

¿Salvarme de qué?


¿Qué es la salvación?
La salvación es un don, una propuesta de ejercicio virtuoso que procura la plenitud de la vida. Dios propone la cumbre, inspira y ofrece talentos y recursos para alcanzarla.
¿De qué nos salvamos?
• De ignorar la vida.
• De vivir fuera de la realidad.
• De confundir la felicidad con las cosas que poseemos.
• De confundir el gozo de vivir con la vanidad.
• De engañarse a sí mismo.
• Del tedio y la mediocridad.
• Del desamor.
• Del egoísmo absurdo
• De la miseria humana.
• De la superstición y la idolatría.
• De la necedad
• Del olvido
• De una vida inútil.
• Del miedo
• De la inseguridad.
• De la hipocresía
• De asumir que la muerte es el final.
¿Cómo nos salvamos?
Aceptando la propuesta hecha por Dios de vencer la debilidad con el ejercicio de las virtudes:
• Fe: Confianza sobre la cual desarrollamos el proceso de transformación de nosotros mismos y de la realidad.
• Amor: Síntesis y fundamento de la vida. Ejercicio cotidiano de comunión con el universo del cual formamos parte.
• Esperanza: Trabajo cotidiano para conquistar el presente.
• Sabiduría: Para entender quienes somos, el propósito de la vida y nuestras circunstancias.
• Paciencia: Capacidad de ejecutar con éxito el proceso que conduce a la plenitud.
• Templanza: Tarea que permite educar el carácter y administrar con propiedad las emociones.
• Justicia: Marco moral de la vida
• Generosidad: Para compartir el viaje que conduce a la salvación.
• Integridad: Como ejercicio de la transparencia de quienes somos y nuestro trabajo por lograr el sumo bien.

¿Qué podemos evitar en el proceso?
• La ignorancia.
• La falsedad.
• La pereza.
• La superstición.
• La superficialidad.
• La arrogancia.
• El fanatismo.
• La miseria humana.
• Hacer de la vida un verdadero infierno.

La inmortalidad del hombre es exitosa en la medida que logra salvarse de una vida decadente e inútil. La salvación no solo es un don, es un estilo de ser y estar en el tiempo y fuera de este.
Dios propone al hombre la salvación, el hombre la toma o la deja. La salvación es una historia compartida entre quien acepta el reto y Dios.